martes, 7 de noviembre de 2017

Armenia: Día 5-Cañón del río Khachakhbyur

10/08/2017
Hoy tenemos por delante uno de esos días  que son un poco fatigosos y cansados, y más con los calores que estamos teniendo.
Dejamos atrás Georgia y nos vamos a Armenia. Así que salimos pronto de Tbilisi ya que nos espera un buen día de ruta Tras unos casi 100 km llegamos a la frontera entre los dos países en Sadakhlo donde debemos de cumplimentar los trámites burocráticos, así que mejor ir con tiempo que nunca se sabe. Además debemos de dejar un autobús en un lado de la frontera y coger otro al otro lado, dejamos nuestra guía georgiana y nos encontramos con nuestra guía armenia, casi un empezar de nuevo
En la frontera todo nos va bastante bien y bastante rápido, pasamos y ya estamos en Armenia. A pesar de ser países vecinos al principio se nota diferencia entre ambos, no sólo cultural si no también económica, es como irse a los años 70.
Ahora nos espera de nuevo un largo camino hasta la capital armenia, Yereván. Pero a mitad de camino vamos a hacer una parada para soltar piernas y visitar el cañón del río Khachakhbyur.

Cogemos el autobús y vamos recorriendo la provincia de Tavush hasta llegar a la localidad de Yenokavan situada en la entrada de la reserva de  Ijean. Cogemos las mochilas y nos adentramos en los parajes boscosos de Lastiver. Lo peor es que empezamos con mucho calor y además bajando porque tenemos que ir al fondo del cañón, luego habrá que subir

Durante casi todo el trayecto el paisaje nos ha parecido bastante seco, y nos sorprende llegar y ver un bonito bosque

Iniciamos la marcha por un camino bien marcado que pasa va por encima del barranco al que tenemos que bajar



Tras una agradable caminata a la sombra llegamos al fondo del barranco

Donde hay un salto de agua y unas pozas. Aprovechamos para comer y hasta alguno se decide a bañarse

Mientras algunos vamos a visitar las cuevas de Lastiver. Algunos pasajes resbaladizos asegurados con pasamanos


Y llegamos a las cuevas con grabados del siglo XIII cuando los habitantes de la región se escondían de la invasión de los mongoles



Disfrutando como enanos


Subimos por otro lado un poco empinado para recuperar el camino por donde habíamos bajado