Tras estar el día anterior en el Tozal de Cubilás no tenemos muy claro que hacer en el día de hoy.
Como siempre la cabeza como una jaula de grillos e ideas y ganas no faltan. Pasamos de un plan a otro como nada pero hay que decidirse por algo.
Al final nos decantamos por una ruta que no sube a ningún monte, pero es una ruta de esas que te dejan un buen sabor de boca, un entorno espectacular, unos paisajes de quedarse un buen rato disfrutándolos y saborearlos, una pequeña joya de la sierra de Guara , se trata de la ruta a la ermita de San Martín de la Val d'Onsera, nos encantó.
Un principio de ruta que transcurre por un barranco con unas paredes impresionantes, para pasar por un tramo con sirgas y pasamanos, que se nos hizo corto, y luego una bajada a la ermita en un lugar recóndito y de belleza salvaje.
El track de la ruta no merece la pena ponerlo ya que el GPS se volvía loco, sin apenas cobertura al ir por un barranco, pero la ruta no tiene pérdida.
Empezamos nuestra ruta en San Julián de Banzo. Lo primero que vemos es otro de los lugares pendientes e icono de esta zona el Salto de Roldán
Bonitas vistas a las peñas que tenemos de frente
Seguimos el marcado camino, cruzamos el barranco pero más adelante nos adentraremos en él
Y ya dentro del barranco, seco, por el que vamos a andar un rato
Es imposible evitar mirar hacia arriba
Porque hay unas paredes increíbles
Finalmente salimos del barranco, dejamos atrás una pared donde hay vías de escalada de esas que ni en otra vida, a la vuelta vimos a unos calentando en un 7 b
Iniciamos una subida que nos va acercando a las paredes
Y llegamos a un cruce. Por la derecha, por donde luego bajaremos, el sendero de los burros, y por la izquierda advertencia de que es un sendero'peligroso' que se llama paso de la Viñeta. Ni dudarlo
Nos vamos acercando a la pared y aparecen las sirgas
Tramo entretenido, con su punto vertiginoso, pero bien puesto.
Lo pero es que se acaba pronto
Salimos de la gincana, y nos plantamos de sopetón con unas paredes que te dejan ahí clavado. Las fotos no reflejan para nada al grandiosidad del lugar
Y lo curioso de toso es que hay que bajar hasta el fondo del barranco. Y de nuevo los cables
Ya en el fondo del barranco hay que seguir un poco para llegar hasta este curioso lugar. Manda narices hacer aquí una ermita, que además según pone en un panel explicativo era un monasterio del siglo XI, que mandaba sobre otros monasterios y ermitas de la zona
El interior se encontraba abierto y en buen estado
Con su cascada con agua
Aprovechamos apara hacer una paradita antes de volver
Volvemos hasta el mirador y bajamos por la senda 'normal'
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